Pese a las miles de aulas que ha construido el Gobierno del presidente Danilo Medina en el territorio nacional, y otorgarle el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a Educación, todavía la calidad de la enseñanza constituye su principal reto a ser superado.
El propio ministro de Educación Carlos Amarante Baret reconoció que la República Dominicana no puede seguir en la cola de América Latina en materia de rendimiento y en calidad.
En el último informe del Tercer Estudio Regional Comparativo, presentado por Acción Empresarial por la Educación (Educa), el país vuelve a obtener los puntos más bajos en educación entre 15 países de América Latina y el Caribe.
Asimismo, la investigación “Progreso Educativo República Dominicana 2015. ¡Decididos a Mejorar!” señala que la nación presenta puntajes por debajo de lo esperado, tanto en las pruebas nacionales como internacionales.
En el 2014 solo el 80% de los estudiantes de la modalidad general y técnica-profesional pasaron los exámenes en la primera convocatoria de las pruebas nacionales. Mientras que en la segunda, más de 40% en ambos renglones reprobaron.
Situación similar sucedió con el porcentaje de los que participaron en la primera y segunda convocatoria en el 2015, por lo que no se registró avance en el progreso de los alumnos y este 2016 se perfila que continuará la misma trayectoria.
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