A la entrada del centro educativo había un letrero en una cartulina en el que se leía el siguiente mensaje: “no hay docencia por la muerte de la madre del profesor de deportes Máximo”.
Algunos padres que rehusaron ofrecer sus nombres, dijeron que comprenden el dolor y el grado de solidaridad del cuerpo docente del centro escolar con su colega Máximo, pero entienden que no deben afectar a toda una comunidad con la suspensión de la docencia.
“Usted no sabe el esfuerzo que tenemos que hacer para levantarnos, preparar a los niños y niñas, hacer desayuno para que no vayan con hambre y, luego trasladarnos a la escuela para cuando llega te digan de manera sorpresiva que no hay docencia”, dijo un padre que prefirió que su nombre sea dado a conocer.
Los padres consultados creen que el centro pudo haber funcionando normalmente este lunes, si la rectora de la Escuela Básica Cristo Rey y el cuerpo docente hubiesen adoptado la decisión de que una comisión de estudiantes y profesores fueran a la funeraria o el lugar del velatorio.
Creen que deben intervenir no solo en el referido centro escolar, sino en otras escuelas, a los fines de evitar que vuelvan a ocurrir suspensiones de docencia sin previo aviso y sin que los padres de los estudiantes lo sepan de antemano.
Los entrevistados sobre esta situación que afectó a decenas de padres de los estudiantes de la referida escuela, dijeron que expresan su solidaridad con el profesor de deportes de la Escuela Básica Cristo Rey Máximo Pichardo por el fallecimiento de su progenitora, ocurrido la mañana de ayer domingo.
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