Bogotá (PL).-El ministro colombiano del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó hoy que un pacto suscrito la víspera entre el Gobierno y las FARC-EP busca ampliar la participación femenina en la construcción de la paz, una vez finalizada la confrontación bélica.
El consenso persigue además garantizar derechos de las mujeres -muy castigadas por la larga contienda- como el acceso a la verdad, la justicia, la reparación y a la no repetición.
Ayer representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) dieron a conocer su decisión de incorporar la perspectiva de género a los acuerdos suscritos en La Habana, sede de las pláticas entre ambas partes beligerantes.
Se trata de un ejemplo para el mundo, una determinación sin precedentes al analizar procesos similares, insistió Cristo en declaraciones a la prensa.
Según el comunicado conjunto número 82 divulgado desde la capital cubana, los equipos del Ejecutivo y de las FARC-EP incluyeron dicho enfoque en los consensos alcanzados hasta la fecha.
La adición de tal tratamiento gira alrededor de temas como el acceso y formalización de la propiedad rural en igualdad de condiciones (con los hombres), la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres en el sector del campo, la promoción de su participación en espacios de representación, en la adopción de decisiones y la resolución de conflictos.
Asimismo aboga por la aplicación de medidas de prevención y protección para atender los riesgos específicos a los que están sometidas las féminas y por facilitarles el camino a la verdad y la justicia.
El fortalecimiento de organizaciones femeninas y de movimientos LGTBI con vistas a su participación en la vida política y social es otro de los llamados contenidos en el documento.
Tal resultado constituye una innovación en los acuerdos de paz a nivel mundial, subrayó el abogado Humberto de la Calle al referirse a la trascendencia del anuncio realizado ante la presencia de delegados de organismos internacionales.
Dicha iniciativa busca fundamentalmente crear condiciones para que mujeres y personas con identidad sexual diversa (LGTBI -lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales-) puedan acceder en igualdad de condiciones a los beneficios de vivir en un país sin conflagración, precisó la declaración.
Desde 2012 portavoces del Gobierno y de las FARC-EP dialogan en Cuba con la finalidad de hallar una salida concertada a la confrontación, conversaciones que a juzgar por sus progresos podrían finalizar en fecha cercana.
La guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos
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