Lethebo Rabalago, pastor de Sudáfrica, congregó a un grupo de fieles en la iglesia de Polokwane para enseñarles que a través de la creencia en Dios, el sería capaz de hacer un milagro, señalando que si Jesús logró caminar sobre las aguas, él también podría hacer lo que fuera con su fe.
Para ello utilizó a su esposa, a quien acostó sobre el piso para luego colocarle un pesado altavoz encima de su vientre, luego el mismo pastor se subió durante cinco minutos en el pesado aparato, lo que ocasionó el desmayo de la víctima.
La creyente fue hospitalizada y más tarde murió a causa de lesiones en los pulmones, ya que su cuerpo no fue capaz de resistir tanto peso.
A pesar de la tragedia, el pastor asesino acusó a la mujer de tener falta de fe y de no soportar una tarea tan sencilla como aguantar el peso del aparato.
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